De momento, Furman, que confía en que la película se convierta en "'El Padrino' versión latina", ya tiene productores y un guionista a bordo, Matt Aldrich ("Cleaner"), quien acaba de vender un libreto a la Warner, para que lo interprete Matt Damon, por más de medio millón de dólares.
Uno de los productores es Scott Steindorff (Stone Village Pictures), quien aparte de haber trabajado ya con Furman en "El inocente" participó en el rodaje colombiano de "El amor en los tiempos del cólera". En su opinión, el enfoque de la película no será en la acción sino en la faceta más humana de la historia y el personaje: "Queremos mostrar la historia de su familia, la estructura de su empresa, el ascenso de un hombre que llegó a liderar la mayor organización criminal del mundo. Al final, fue una guerra entre él y un país entero, Colombia", asegura a Hollywood Reporter.
Por su parte, a Brad Furman, que tenía previsto dirigir a Schwarzenegger en "Cry Macho", no le asusta que antes que él Oliver Stone y Joe Carnahan intentaran inutilmente por años poner en marcha proyectos similares, lo mismo que Antoine Fuqua y otros productores, directores y actores: "Ha sido un viaje difícil el llevar su historia a la pantalla, pero la clave para mí está en no quedarse en el alboroto a su alrededor, sino centrarse en el ser humano. Fue fascinante en muchos sentidos. Es una historia oscura, pero también de gran interés humano".
Finalmente, Aldrich, quien aún no sabe qué título ponerle a su guión, explica a HR que no sólo está excitado ante la idea de escribir "lo que puede ser una historia épica" sino también volver a trabajar codo con codo con Furman, "que ha sido un amigo por años, así que es una oportunidad demasiado buena para dejarla pasar".
En el pasado, la principal base de trabajo sobre Escobar en Hollywood fue la muerte del "narco" y el libro del periodista Mark Bowden "Killing Pablo", publicado a principios de la pasada década, que desmenuzaba la gran operación supervisada por la Administración norteamericana para ultimar en 1993 a Pablo Emilio Escobar Gaviria, el más importante "exportador" de cocaína colombiana, máxima figura del cartel de Medellín y séptima mayor fortuna del mundo, en su momento de mayor esplendor.
A Escobar se le adjudicó la responsabilidad última del asesinato en su país de tres candidatos presidenciales, un ministro de Justicia, un Procurador General, varios jueces y periodistas, además de centenares de policías colombianos. Fue necesario más de un año de colaboración entre EEUU y el gobierno colombiano, en el que se emplearon métodos de dudosa legalidad, para localizar y asesinar al "narco" más famoso de la historia en su propia ciudad de Medellín. La operación se llamó "Heavy shadow" (Sombra Pesada), y en ella se invirtieron cientos de millones de dólares. Sin embargo, nunca se reconoció la participación de EEUU en la muerte de Escobar, quien fue acribillado a balazos oficialmente por fuerzas militares y policiales colombianas el 2 de diciembre de 1993, cuando tenía 44 años.
Fuente: Noticine
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