El filme argentino “Los Salvajes”, de Alejandro Fadel, inauguró la Semana de la Crítica del Festival de Cannes, al igual que en el año pasado lo hizo “Las acacias”, de Pablo Giorgelli, que recibió el premio Cámara de Oro a la
mejor opera prima.
También “Los salvajes” es la obra del debutante Fadel, de 31 años, activo en cine desde 2002, primero como cortometrajista y luego como guionista de algunos de los mejores directores de su país (Pablo Trapero, Israel Adrián Caetano, Jorge Gaggero).
Justamente su colaboración con Trapero lo ha traído varias veces a Cannes, acompañando al realizador en 2008 con “Leonera” y en 2010 con “Carancho” y aún en este 2012 lo hace con “Elefante Blanco” y el episodio de “7 Días en La Habana”, invitados a la reseña paralela oficial “Una cierta mirada”.
“Los salvajes” es la historia de cinco prófugos de una cárcel de menores que a través de la provincia andina de Mendoza (lamisma que vio nacer a Fadel) tratan de llegar a un rancho del padrino de dos de ellos.
Dotados de un temperamento violento que les impide todo conato de arrepentimiento, los cinco se van perdiendo por el camino, hasta que el último, el más inocente del grupo, elige purgar las culpas de sus compañeros.
Una espectacular fotografía de Julián Apezteguía que no solo saca abundante partido de las bellezas de un paisaje agreste, sino que juega con todos los matices luminosos posibles. Es el mérito mayor de este filme que los críticos seleccionadores de la Semana definieron como “una obra que no parece de un ex guionista, tan bien resuelto está el aspecto visual y dramático de la película”.
El director cuenta: “A pesar de contar con un guión pensado y respetado en todos sus conceptos, me propuse mantener un aire documental que soplara a lo largo de la narración que de alguna manera toca el tema de la santidad y de la búsqueda del sagrado”, concluyó el director.
Fuente: Cine3
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