Qué vínculo tiene el cine argentino con su propia comunidad? ¿Cuántas películas se hacen por año? ¿Cómo se hace para favorecer la producción, pero también la exhibición y la distribución? ¿Qué penalidades hay para las salas que no cumplen con la cuota de pantalla? Liliana Mazure, directora del INCAA, y Lucrecia Cardoso, gerenta de Acción Federal del organismo, responden esta y otras preguntas sobre el desarrollo del séptimo arte en el país y su impacto particular en la sociedad.
–¿Qué rol debe tener el cine argentino, según el instituto?
Liliana Mazure: –Para mí el cine argentino es representativo de lo que pasa en la sociedad. Entonces el rol que debería cumplir es el de expresar el momento que se vive y lo que la sociedad quiere decir y ver.
–O sea, ir a la par de lo que pasa con la sociedad...
LM: –Sí, como en general sucede con los artistas. Sus expresiones son emergentes de cada momento social y político de la historia.
–¿Y qué se ha venido haciendo desde el instituto para fomentar la relación sociedad-cine argentino?
LM: –Sencillo, apoyar al comité, integrado por diferentes representantes del sector, que selecciona las películas. Se presentan más de 1000 proyectos por año y se realizan más de 300.
–Y aquellas voces que plantean que no es bueno que se produzcan tantas películas, ¿qué les responde el Instituto?
LM: –El instituto responde que es parte del Estado nacional. Y el Estado nacional subisidia la cultura y, por lo tanto, su producción cinematográfica sin restricción. Además hay un presupuesto que marca la ley y que debe cumplirse.
–La exhibición es otro gran ámbito de trabajo del Instituto.
LM: –Sí. En este momento hay un embudo de la producción hacia la exhibición. Un problema que sufre todo el mundo, pero que nosotros intentamos encontrarle la vuelta a través de una utilización inteligente de las nuevas tecnologías, que van a hacer mucho más sencillo todo ese proceso.
–¿Y cuándo prevén poner en funcionamiento esta digitalización?
LM: –En un año aproximadamente.
–A propósito, ¿cómo es la relación que tiene el instituto con los exhibidores?
LM: –Bueno hay diferentes tipos de exhibidores. Nosotros tenemos una reglamentación de cuota de pantalla que se venía cumpliendo bien. En los últimos dos meses, por la cantidad de tanques que se estrenaron, tuvimos algunos problemas y por eso aplicaremos algunas penalidades ecónomicas.
–Se ha dado casos de películas argentinas que les iba bien en la taquilla y que aun así las multisalas las bajaban por la presión de los grandes estudios.
Lucrecia Cardoso: –Por eso también llevamos adelante los espacios INCAA, que hoy ya son 37 y esperamos llegar a 40 a fin de año. Se trata muchas veces de la única sala en la ciudad o incluso en la provincia, como pasa en La Rioja. Y les va muy bien. El Gaumont, por ejemplo, corta cerca de 400 mil entradas por año. Y todos los espacios INCAA estrenaron 110 películas a lo largo de 2010. Eso demuestra que es posible sostener el negocio de las salas con el cine nacional y además generar ganancia al Instituto.
LM: –También es importante el precio de la entrada que suele ser una barrera. Pero una entrada de ocho o diez pesos hace posible que una familia vaya al cine sin gastar 400 pesos, lo que sería el tercio del sueldo mínimo.
–Esto les contestaría un poco a los que dicen que es mejor gastar plata en educación o salud que en películas argentinas...
LM –Es que las salas de cine nacional están funcionando muy bien. Y además hay una ley. Y nosotros tenemos que cumplir con la ley.
LC: –Aparte, el bien cultural no sólo se mide como bien de intercambio, sino como constructor de identidad, subjetividad e interpretación de la realidad. Es un sector que genera trabajo, además. Una película mediana puede genera ralrededor de 300 puestos de trabajo en blanco, calificado y de exportación.
LM: –Además, afuera también funciona parecido. Estados Unidos hace 500 películas por año y funcionan comercialmente 50.
LC: –Nuestra experiencia es que la gente quier ver cine nacional.
–¿Qué tipos de mensajes les llegan?
LM: –Muchos y afectuosos. Agradecen mucho las salas que reabrimos como Espacios INCAA porque muchas veces se trata de salas recuperadas que el pueblo recuerda de sus infancias como el centro de reunión. Un lugar recuperado para la comunidad. Ver una película de cine nacional es recordar la infancia, la vida, la historia de uno, de uno como pueblo. Y eso es irremplazable. <
El regreso de la ficción a Canal 9 y América
La promoción de ficción que impulsa la nueva Ley de Medios llevó a que el INCAA junto a otros organismos estatales como el Ministerio de Planificación y la Secretaría de Medios llevaran adelante sus propios programas de fomentos. El último de ellos, para el prime-time de los canales de aire privados.
“Todavía estamos desarrollando la comunicación del plan”, cuenta Lucrecia Cardoso, gerenta de Acción Federal. “Pero podemos adelantar que va a volver la ficción a Canal 9 y a América.” Se trata de concursos para series de ficción que tuvieran pantalla de aire garantizada y en el prime-time. “Se seleccionaron 10 proyectos: cuatro para América, cuatro para Canal 9, uno para Telefe y uno para el Canal 10 de Mar del Plata”, explica. Y detalla: “El arreglo es que los canales cedan el 50 por ciento de la pauta durante la transmisión del contenido para recuperar parte de lo invertido. Luego el contenido vuelve al estado para ser distribuido en la televisión pública y las emisoras del interior.”
Fuente: TiempoArgentino
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