Tras el éxito económico y de crítica de Coraline, el estudio Laika tuvo que enfrentar la salida de Henry Selick, director de la celebrada adaptación de la obra de Neil Gaiman y de El Extraño Mundo de Jack. Sin embargo, la compañía continuará en su búsqueda de solventar su nombre en la industria de la animación y su siguiente proyecto será: Paranorman, aventura de animación stop-motion co-dirigida por Sam Fell y Chris Butler que aborda la vida de un niño de 11 años con extraños poderes que puede hablar con los muertos y que se enfrenta a fantasmas, zombies, brujas y tipos que crecieron hace rato.
Un escenario de premisa quizás recurrente, especialmente en lo que concierne al protagonista a quien nadie le cree, pero el entorno visual es ciertamente atractivo, el hecho que tenga que terminar con una centenaria maldición que afecta a su pueblo le da su toque de aventura de vieja escuela e inclusive tantea con algunas secuencias un uso del 3D en el que escenarios y cositas locas saliendo de la pantalla se fusionan. Y es que si es como el de Coraline, la cosa puede terminar bien encaminada.
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