El segundo capítulo de Tropa de Élite la película brasileña más vista del año, se dirige a romper el récord histórico de público en cines locales tras sumar 10,3 millones de espectadores, informó el martes el sitio especializado Filme B, mientras Rio de Janeiro vive un megaoperativo policial contra el narcotráfico.
La saga del coronel Nascimento, dirigida por José Padilha, sólo queda detrás de Dona Flor e seus dois maridos de Bruno Barreto que alcanzó 10,7 millones de espectadores en 1976, según datos de la Agencia Nacional de Cine (Ancine)
Tropa de Élite 2 (O inimigo agora é outro), protagonizada por Wagner Moura, ya celebra haber sido la película brasileña que llevó más público en su fin de semana de estreno, con 1,25 millones de espectadores a principios de octubre.
“Es un guión muy bien elaborado, muy conectado con la realidad de la violencia de Rio de Janeiro. (…) Es un tema que interesa mucho al brasileño”, explicó a AFP el crítico de cine Marcelo Lyra, del diario económico Valor.
De hecho, Rio vivió una semana de tensión hasta el domingo con el megaoperativo policial lanzado en varias ‘favelas’ para hacer frente al narcotráfico, con enfrentamientos que dejaron unos 37 muertos.
Con un presupuesto de 12 millones de reales (unos siete millones de dólares), el filme retorna a escenas espectaculares de tiroteos, invasiones a cárceles y persecuciones desde helicópteros, encabezadas por el temerario coronel Nascimento.
Tras comandar durante diez años el temido Batallón de Operaciones Especiales (Bope), Nascimento es ascendido a subsecretario de Seguridad del Estado de Rio de Janeiro con el logro de haber eliminado al narcotráfico en las ‘favelas’ más violentas.
Sin embargo, detrás del escritorio, el personaje de Moura percibe que su trabajo en el Bope sólo facilitó la presencia de un nuevo enemigo: las milicias parapoliciales asociadas a políticos corruptos.
Según Lyra, Moura encarna un personaje más psicológico que en el primer filme, y su versatilidad como actor le permitió conformar un personaje creíble. “Creo que es uno de los mejores actores de Brasil actualmente”, opinó.
Como el primer Tropa de Élite (2007), que se llevó el Oso de Plata en el Festival de Berlín, sufrió mucho con la piratería, el segundo capítulo fue lanzado bajo un firme dispositivo de seguridad. Además de no haberse realizado copias digitales, el estreno para invitados incluyó revisión de carteras y bolsos y confiscación de cámaras y teléfonos móviles.
En 2007, el filme pirateado llegó a 11 millones de personas antes incluso de que se estrenara en la pantalla grande, donde logró 2,4 millones de espectadores. El primero era de una “calidad muy buena y generó una expectativa muy grande. Y quienes compraron el DVD pirata entonces, ahora corrieron al cine”, destacó Lyra.
De todos modos, para el mercado brasileño es difícil que un largometraje supere la marca de 10 millones de espectadores, simplemente porque Brasil dispone actualmente de menos y más pequeñas salas de cine que en los años 1970, cuando abundaban los cines con lugares para 3.000 espectadores, opinó el crítico.
Padilha surgió en el mercado cinematográfico con su documental Onibus 174 (2002), y tras el éxito de Tropa de Elite, presentó Secrets of the Tribe (2009) que inauguró el festival de Sundance, y Garapa (2009) que levantó el telón al festival de Berlín.
Fuentes de la producción del filme afirmaron a AFP que todavía no está previsto que el filme sea presentado en festivales internacionales.
Sin embargo, para Lyra es posible que ante la tensión actual en Rio la película gane más proyección fuera de fronteras.Fuente: Homocinefilus
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