Hasta su estrella principal tiene claro que la película fue una mediocre presentación cuyo único legado será haber impregnado más testosterona a una frase que en el original era absolutamente desganada. Sí, aquella clásica de liberar al Kraken. Y es que más fétido que el hedor de las gónadas del monstruo marítimo, fue el resultado de Clash of the Titans. Pero ahora que la secuela tiene luz verde y fecha de estreno fijada, ahora es el turno de Sam Worthington para reconocer que existieron errores y prometer al cielo que ahora sí que sí entregarán una película que no desperdiciará la rica mitología griega.
En conversación con Moviefone, el actor se refirió al panorama de la segunda entrega, conocida como Wrath of the Titans (Ira de Titanes), que será dirigida por Jonathan Liebesman (Battle: Los Angeles).
“Simplemente creo que podemos mejorarla. Creo que con la primera decepcionamos a algunas personas. Y sí, concuerdo totalmente. El único sentido de hacer una secuela es que la audiencia la demanda o si crees que puedes mejorar la primera. Lo que nos hemos trazado con esta – los escritores, el director y mi persona – es mejorar. Para ser honesto, realmente creo que puedo actuar jodidamente mejor… simplemente tomar todas notas de la gente que he estado leyendo en la red y darles la película que ellos jodidamente quieren. Con esta quiero intentar satisfacer a mucha más gente“
¿Y si en vez de intentar satisfacer a una masa se dedican realmente a entregar una mejor película?. No creo que recurrir a lo que se dice exactamente en la red sea la solución o la panacea, ya que una película no es una receta en donde puedes seguir pasos predeterminados. Si van a tomar en cuenta las críticas, tienen que tratar de entenderlas sin amurrarse, picarse ni llorarla. Pero claro, no tienen que seguirlas al pie de la letra para dejar contento de forma uniforme, pues la identidad se va con eso al demonio. Esa es la esencia de lo mediocre.
La gracia de las hamburguesas caseras es que tienen el toque de afecto y pasión que las mierdas hechas en serie de las cadenas de comida rápida no tienen. Y quizás ese sea el punto, Sam Worthington habla de mejorar una película que forma parte de una industria más preocupada de mejorar un proyecto que tiene un piso de éxito económico más que de generar una secuela realmente necesaria.
Si la segunda parte se queda entrampada en ese ámbito, no sé qué tanto espacio verdadero exista para mejorar. Ahora, lo que más tienen a su favor es que Wrath of the Titans tienen una mitología amplia y conocida para sacarle el jugo. Por eso solo resta esperar que el equipo que encabezará Jonathan Liebesman arme un cuento atractivo, pongan toda la carne a la parrilla y entreguen la película épica que realmente crean que es mejor. Que Sam Worthington tome esas notas y saque una conclusión más que seguirlas al pie de la letra. De lo contrario, lo más probable es que todo siga igual.
Fuente: SDM
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