Claro, clarito. La 20th Century Fox sabe que en ‘Australia’ tiene un producto candidato para los próximos Oscars y lo está explotando como tal.
Y ahí está, jugando con las bazas que ha tenido hasta la fecha, a pesar de su tortuoso camino de preproducción y producción, y los continuos retrasos. Un alto presupuesto, más de 120 millones de dólares, como arma de doble filo, pero que le ha permitido a Baz Luhrmann hacer virguerías visuales, en pósters, trailers, clips, albumes fotográficos y demás material promocional, que le han llevado a conseguir recientemente el premio del Festival de Cine de Hollywood a la mejor fotografía, ‘merito’ de Mandy Walker (‘El precio del poder’).
Y un dúo de estrellas, como Nicole Kidman y Hugh Jackman, que anuncian química a borbotones. Las primeras críticas la colocan en la categoría de ‘peliculón’, alejada de lo que ya hemos visto anteriormente de Luhrmann , con unos efectos especiales que no son los protagonistas de la cinta, sólo vehículo de la historia de amor entre el bruto conductor de ganado y la delicada aristócrata (eso me gusta), y con una sorprendentemente poderosa actuación de Kidman destacando la evolución de su personaje (por fin pone marcha atrás en su declive interpretativo) y un refrescante cambio de registro del amigo Jackman del que dicen que este papel tiene como objetivo tapar esas bocazas que rumorean que Hugh es gay.
Desde luego, este nuevo trailer parece uno de esos que proyectan en la ceremonia de la entrega de estatuillas doradas, con el público aguantando el aliento para después romper en aplausos. Espero que los haya en las salas de cine yanquis el 26 de noviembre, fecha de comienzo para presentar las papeletas de las candidaturas a los Oscars de este año. Aunque hace ya mucho tiempo que se perdió la costumbre de aplaudir en los cines, ¿por qué será? (nótese el tono melancólico).
Fuente: TBDC
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