Lo estoy viendo, seguro que a un servidor se le saltan las lágrimas con ‘The Curious Case of Benjamin Button’.
Y es que a mí lo del paso natural del tiempo lo llevo bien por ahora, todavía no me preocupo demasiado de esa cruel realidad que nos toca vivir a todos sin excepción (no querría perderme nada de la evolución humana). Pero es que películas como ésta, en las que se reflejan ese destino vital de principio a fin, son las que me ponen alerta y tocan a mi sensibilidad.
Si encima, como estoy deseando que sea, esta propuesta de F. Scott Fitzgerald tan original y extraña a la vez (direcciones opuestas de la vida) se ha llevado tan impresionantemente bien al cine como dicen, si David Fincher ha dejado a un lado su fama de director maldito como así parece, y si Brad Pitt y Cate Blanchett están tan envalentonados como se intuye en los trailers vistos hasta ahora, el que les escribe romperá a llorar a moco tendido.
Y no me importará en absoluto salir del cine con los ojos llenos de agua suficiente para llenar un bidon de 8 litros ni la nariz moqueante necesitada de un desatascador porque eso significará que he sentido plenamente el filme, algo que últimamente cuesta bastante trabajo encontrar.
A cada nuevo avance de esta cinta, pósters incluidos, quedo mayormente fascinado. Se me van a hacer eternos estos días hasta el 25 de diciembre de 2008 en EEUU, espero no envejecer de golpe hasta esa fecha. Qué cuicui me daría.
Fuente: TBDC
1 comentario:
Espero que se auna de esas pel{iculas en las que nuestro amigo Brad actúa bien. Porque cuando tiene ganas, le sale.
Yo casi me largo a llorar con la segunda moto, la azul: si no me falla la vista, es una Triumph.
¡abrazos calavéricos!
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