El actor británico Robert Pattinson está muy próximo a estrenar "Recuérdame", la primera película que filma después de convertirse en el vampiro más famoso del siglo XXI, Edward Cullen, un film dramático bastante alejado de la saga creada por Stephenie Meyer. Por ello, se encuentra inmerso en la campaña de promoción que -por fin- permite conocer lo que piensa realmente, y no lo que los medios que vampirizan su popularidad quieren publicar sobre él. En declaraciones a la agencia Associated Press, el joven intérprete de 23 años afirma que si la "Robsesión" desapareciera de repente y nadie estuviera interesado en él y su carrera "sería preocupante. Da miedo pensar que todo pueda parar fundamentalmente cuando termine esa cosa por 'Crepúsculo'".
Por ello, Pattinson hace todo lo posible por diversificarse en proyectos de calidad y temáticamente distanciados del personaje de vampiro enamorado. En "Recuérdame", que se lanza el próximo día 12 de marzo en Estados Unidos y Brasil, el 31 del mismo mes en España, en abril en Argentina y México, y en mayo en Chile, ha incorporado a Tyler Roth, un joven que sufre las consecuencias del suicidio de su hermano. Este hecho provoca además que el matrimonio de sus padres (Pierce Brosnan y Lena Olin) termine en divorcio, al ser incapaces de superar la traumática experiencia. Totalmente solo y con una familia rota el joven conocerá a una chica (Emilie De Ravin) que le ayudará a dar sentido a su vida.
También productor de "Recuérdame", Robert afirma que nunca se planteó comparaciones ni sintió una presión especial por la imagen que el público -especialmente el femenino- tiene de él a la hora de interpretar esta nueva cinta: "Siempre me gustó el guión (de Will Fetters). Cuando la estaba haciendo, ni siquiera pensé en eso. Ahora que se estrena entra en contexto".
El actor nacido en Londres el 13 mayo de 1986 se enfrentó, como en "Sin límites" a escenas de desnudos, aunque al tratarse esta vez de un film norteamericano, más pudorosas y con "trucos", como un parche en su entrepierna para las más intensas escenas de sexo con Emilie de Ravin. "Estaba hecho con un trozo de sostén y adhesivo para pelucas. Tardé 35 minutos en aprender a ponérmelo... y entonces se cayó de inmediato. Uno se obsesiona tanto cuando tiene que hacer cualquier cosa desnudo. Piensas, antes de empezar: "Sí, definitivamente necesito taparme" ... Pero entonces llegas al set y tan pronto estás de pie, desnudo delante de alguien, ya no te importa. De hecho es bastante liberador".
El desnudo en público, que quizás deba repetir ahora en su actual proyecto, "Bel Ami", donde interpreta a un seductor de mujeres maduras, no es algo que quite el sueño a Robert. Lo que si le avergonzaría hacer en público, sería... bailar. "Solía bailar todo el tiempo hasta que a los 16 años estuve en una boda en Seattle y no me di cuenta de que la cerveza canadiense es realmente fuerte... Y bailé como un loco y mi papá me dijo, "¿Qué estás haciendo?"... Nunca me he podido sacar eso de la cabeza", cuenta.
La fama no es algo cómodo ni deseado en su actual dimensión para el actor, que sin embargo no se arrepiente de haberse convertido desde hace dos años en Edward Cullen, junto a la Bella Swan a la que da vida Kristen Stewart. "Cuando hice "Crepúsculo", no tenía idea de que sería tan grande. Ni siquiera sabía que iban a hacer una segunda parte ... Pero no me arrepiento de nada ... No hay nada que pueda hacer al respecto. El de Ed es el tipo de papel que le gusta mucho a la gente. Trato y evito promocionarme como el responsable directo de esa fama, creo que depende más del personaje que de mí, de otro modo uno termina con una enorme responsabilidad", finaliza Pattinson en su entrevista con AP.
Fuente: Noticine
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