La verdad es que Martin Scorsese hace las películas de gángsters como nadie, así que otra más será bienvenida para un servidor.
Todavía con la incertidumbre de si tendremos una trilogía de ese peliculón llamado ‘Infiltrados’, surge ahora la noticia de que Scorsese, el guionista William Monahan, y el productor Graham King están haciendo de nuevo equipo para trabajar en otra película sobre la mafia bostoniana.
King tiene los derechos cinematográficos sobre la vida del asesino a sueldo del hampa John Martorano, conocido, entre otros motes, como ‘El Verdugo’. Martorano era un mercenario criminal que trabajaba para James ‘Whitey’ Bulger, un capo del Sur de Boston ATENCION SPOILER informador del FBI quien sirvió como base para construir el personaje de Costello, interpretado en ‘Infiltrados’ por Jack Nicholson FIN DE SPOILER.
‘El Verdugo’ fue detenido en 1995 y se le impuso una pena de 14 años de prisión por haber matado a 20 personas, convirtiéndose más tarde, en 1999, en testigo protegido por el gobierno USA cuando ayudó a sacar a la luz la relación corrupta entre el FBI y Bulger, y meter a éste en la cárcel.
Martorano lleva desde el 2007 en la calle haciendo vida nueva y ‘Whitey’ forma parte ahora de la lista de los 10 fugitivos más buscados del FBI y uno de los más perseguidos del país, siendo el 2002 el último año en el que se tuvo conocimiento contrastado de su presencia en Londres.
The Boston Herald dice que Scorsese se reunió recientemente con Martorano en un restaurante italiano en Back Bay, cuando estuvo en la ciudad rodando ‘Shutter Island’, su última película, actualmente en fase de post-producción, así que conocerá ya de primera mano bastantes detalles del biopicado.
Sin embargo, lo que a nosotros nos parece un proyecto del copón para otros a los familiares de las víctimas de ‘El Verdugo’, entre las que se encontraban civiles y policías, les resulta algo aberrante por convertir la vida de este asesino en parte del ’show business’ hollywoodiense, con la consiguiente y segura tergiversación de los hechos y el encumbramiento de una figura delictiva. Absolutamente comprensible.
Fuente: TBDC
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