El cineasta Florestano Vancini, un directo y fiel cronista de la Italia del siglo XX con su cadena de tragedias y dramas privados, murió en Ferrara, norte de Italia, a los 82 años.
Su fallecimiento se produjo el jueves pasado al alba, pero la noticia fue dada hoy por el alcalde de su ciudad natal, Ferrara, y sobrino suyo, Gaetano Sateriale, quien anunció una serie de iniciativas de la ciudad en recuerdo de "su larga trayectoria de investigación histórica y testimonianza cívica", informó ANSA.
Vancini se distinguió primero como autor de 40 documentales antes de hacer su aprendizaje técnico con Mario Soldati y Valerio Zurlini, de quienes fue asistente respectivamente en "La donna del fiume" (La mujer del río) y "Estate violenta" (Verano violento).
Su debut como director fue uno de los más estrepitosos de la década del '60 con "La lunga notte del '43" (La larga noche de 1943), ganador del premio a la mejor opera prima del festival de Venecia de ese año, inspirado en una de las "Historias ferrareses", de Giorgio Bassani.
El filme describía la Ferrara de 1943 a la merced de un cruel y violento jerarca fascista, en un blanco y negro agobiante y con uno de los guiones más sólidos que se recuerde en la obra de un debutante italiano (colaboró en el libreto nada menos que Pier Paolo Pasolini).
Esta película se destacó en una época en la que el cine de la península conocía uno de sus raros períodos de renovación generacional con la aparición de futuras promesas como Zurlini, Damiano Damiani y los hermanos Paolo y Vittorio Taviani.
Notable la interpretación de un veterano reciclado a la grande como Gino Cervi en jerarca fascista y de una doliente Belinda Lee, ex sex symbol que con este filme dió su mejor prueba de actriz antes de morir decapitada en California en un accidente de auto que conducía el cineasta Gualtiero Jacopetti.
Vancini confirmó sus cualidades de director y su mirada atenta a la crónica de su país con su segundo largometraje, "La banda Casaroli" (1962) sobre una célebre banda de asaltantes de banco activos en Bolonia que sigue siendo uno de los mejores ejemplos de ese cine italiano sintonizado con la actualidad.
Pero fue "Le stagioni del nostro amore" (Premio Fipresci en Berlín en 1966) que Vancini llegó al cúlmine de su carrera con esta historia de crisis sentimental e ideológica de una generación que empezaba a esbozar sus dudas sobre los valores del compromiso político de izquierda en una sociedad a punto de conocer la contestación juvenil del 1968.
Un filme que provocó discusiones infinitas, sobre todo en el seno del partido comunista al que Vancini perteneció toda su vida, pero cuyas reverberaciones llegaron hasta la lejana Argentina donde la película se volvió infaltable en el circuito de arte y ensayo.
Después de una banal incursión en el western spagueti de la que no se salvaba ningún director italiano de la época ("I lunghi giorni della vendetta"), Vancini confirma sus dotes con un trío de películas que entre 1972 y 1973 examinaban momentos conflictivos de la historia italiana.
Se trata de "Bronte", en el que hurga en un vergonzoso episodio del Risorgimento garibaldino, "Il delitto Matteoti", sobre el primer crimen "excelente" del fascismo, el del diputado Giacomo Matteoti, asesinado en plena calle y en pleno día por voluntad de Benito Mussolini con el objeto de amedentrar a la oposición y allanar su camino al poder absoluto.
A ellos se suma "Violenza: quinto potere", una acusación generosa y panfletaria al poder de la mafia en el panorama social y político italiano.
De ahí en adelante, Vancini emboca una curva descendente en su carrera con filmes de encargo como "Amore amaro", fallidos como "Un drama borghese" o "La neve nel bicchiere" que evocaba el mundo campesino desde 1898 a 1927 (una especie de "El árbol de los zuecos" de Ermanno Olmi pero menos logrado).
Su último título importante es "La piovra 2", primera secuela de la serie más popular de la televisión italiana, mientras del 2005 es su despedida del cine con "E ridendo l'uccise" sobre una historia ferraresa del siglo XVI, que tuvo escasísima difusión.Fuente: Yahoo
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