Pedazo de marrón tiene el Sr. Bryan Singer con ‘Valkyrie’. No sólo porque se trata de la película post-superman pochof, con la que tiene que hacer volver a su redil al público que hasta aquella experiencia fallida kryptoniana le consideraba un genio, uno de las más prometedores directores que seguro dejarían huella, sino también porque nos tendrá que convencer que el mal fario de esta producción biopictica es simplemente casualidad.
Al primer subidón por un proyecto presumiblemente apasionante, con un reparto para mear y no echar gota (Tom Cruise, Bill Nighy, Tom Wilkinson, Kenneth Branagh, Stephen Fry, Patrick Wilson y Carice Van Houten), le siguió: el veto del gobierno alemán a Mr. Cruise; un sabotaje que afectó a parte del metraje de la cinta; la primera decisión de retraso en el estreno del filme del 4 de julio de 2008 al 3 de octubre, y otro retraso más que colocaba la película en el 2009, concretamente el 13 de febrero; unos extras heridos durante el rodaje; y el recule en el debut pantallero por razones poco creibles fijándolo el 26 de diciembre para USA. Y así llevamos desde marzo de 2007.
Incidentado proyecto que nos ha ido dejando delicatessen en forma de imágenes y un nuevo trailer para derretirse, pero que con tanto contratiempo nos deja la sospecha de si veremos una de los mejores largometrajes de 2008, o el mayor truñaco que ha visto ser humano.
Lo siento, pero el término intermedio para mí no existe con semejante material humano y técnico, con el guión con el que cuenta, y cacareando la reunión de Christopher McQuarrie y Nathan Alexander (’Sospechosos Habituales’) con Synger para montar una trama guapetona sobre el papel centrada en la figura del Coronel Claus von Stauffenberg (Cruise) que, gravemente herido en combate, vuelve de África para unirse a la resistencia alemana y ayudar a organizar la Operación Valkiria, el complejo plan para matar a Hitler.
El póster me gusta, simple pero llamativo, insinuando ese trazo rojo, único color del cartel, una esvástica nazi por eso de no meter la pata. No es cuestión de que haya más contratiempos.
Fuente: TBDC
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