En el año 2003, un repartidor de pizzas llamado Brian Wells fue a realizar una entrega a una locación bastante particular, y un par de horas después aparece en un banco con una pistola casera y desproporcionada, una bomba en el cuello y una nota que le entrega a la cajera del local pidiéndole 250000 dólares. Un poco antes de que los desactivadores de bombas lleguen, la bomba explota y Brian muere. THE END.
Claro que antes de fallecer, Brian le explicó a los policías que un grupo de tres personas enmascaradas lo obligaron a ponerse la bomba en el cuello y realizar una lista de tareas por las cuales se le iría sumando mas tiempo extra hasta que tuviera el suficiente como para que la bomba pudiese ser desactivada por los perpetradores. Aunque el resto de la historia “oficial” es aún más macabra, la parte aquí contada sería la base para la comedia 30 Minutes or Less del director Ruben Fleischer (Zombieland).
La película nos presentará la historia del repartidor de pizzas Nick (Jesse Eisenberg, The Social Network) que será secuestrado por los descarados Dwayne (Danny McBride, Your Highness) y Travis (Nick Swardson, Reno 911!) siendo obligado a robar un banco en un período de 9 horas para que ambos puedan pagarle al asesino que se encargará de matar al padre de ambos por el seguro. Su plan será ponerle una bomba a Nick y esperar que este realice el trabajo, pero el hecho de que involucre a su amigo Chet (Aziz Ansari, Parks and Recreation) posiblemente no estaba en los planes de los criminales
Siento que la premisa original podría habernos dado un thriller de suspenso bastante interesante, por lo que el hecho de que esta versión haya distorsionado tanto los eventos y los haya convertido en una comedia del estilo Judd Apatow ya es en cierto sentido un punto negativo. Pero como no es una “historia de la vida real” y solo tomaron la base, posiblemente este sobrereaccionando.
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