El Vaticano, que parece añorar cada vez más los tiempos de la censura y la Inquisición, se la agarro con la secuela de Crepúsculo, Luna Nueva, a la que consideran peligrosa para la juventud.
Monseñor Franco Perazzolo del Consejo de Cultura Potificio, tildo al filme de: "vacío de moral y portador de mensajes perniciosos que lanza a la juventud y del que debemos preocuparnos".
Este nuevo ataque hacia el cine fantástico viene después de que hace tres semanas la Iglesia Católica de Italia condenase la fiesta de Halloween como anticristiana y peligrosa, prohibiendo a los padres que disfrazasen a sus hijos con las máscaras habituales de fantasmas y monstruos varios.
Parece que, ahora que se acaba la saga de Harry Potter la Iglesia busca una nuevo blanco para sus mensajes inquisitoriales y retrógrados en la saga de Crepúsculo. Deberían darse cuenta que los mensajes del Papa pidiendo a los jóvenes que no usen preservativo, por poner un ejemplo, son infinitamente más peligrosos para la juventud que los devaneos amorosos en la pantalla de una adolescente y un vampiro.
En todo caso, los seguidores de la saga no sólo no deben preocuparse por estos ataques, sino que casi deberían alegrarse, ya que cada vez que la Iglesia arremete contra un título cinematográfico, consigue elevarlo en las taquillas y la crítica. Así que, ahora más que nunca, la saga de Crepúsuclo goza de excelente salud.
Fuente: Espectadores
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