¡Nuevo traje para Wonder Woman!

Estábamos tan ocupados con las nuevas propuestas que se venían con Superman que se nos estaba pasando por alto un hito no menor: la inminente aparición del número 600 de Wonder Woman, la heroína que en DC claman con orgullo es la única mujer en el negocio que ha superado las seis centenas de números publicados ininterrumpidamente. Afirmación que tiene sus bemoles, pero bueno, no es un engaño tampoco.

Lo que no esperábamos era que la fiesta viniera con traje de gala. Y antes de emitir cualquier juicio, vaya aquí para vuestro regocijo, después del salto, el nuevo diseño de Wonder Woman modelo 2010.

El “nuevo” diseño es idea de J.M. Straczynski, que se encarga de los guiones en esta nueva etapa de la heroína DC, y de Jim Lee como responsable gráfico (ojo, sólo ha presentado el diseño,el dibujante regular es el interesante Don Kramer). Independiente de la comparación con el anterior traje (sobre sexismo, inutilidad y percepciones equivocadas de la figura femenina se ha escrito un montón) lo que llama la atención son las similitudes con un diseño que, ante todo, es prácticamente una variación más conservadora del que la misma Wondy ya utilizó en los ’90.

El cambio más representativo, la chaqueta corta, es parte del diseño de Mike Deodato para la secuela de la saga del Segundo Torneo, en donde Diana perdía el título a manos de la amazona Artemis, quien se alzaba como la nueva Wonder Woman (guión del buenazo de William Messner-Loebs). Si bien hay temas de estilo por la época de cada uno (el noventero es bien noventero, con calzas ajustadas y harta piel libre como en un video de MC Hammer), en concepto no podría decirse que distan mucho entre sí.

¿Se puede vender como algo nuevo? ¿Qué tiene que decir JMS al respecto?

En medios de prensa como The New York Times y los especializados The Source y Newsarama, JMS ha estado sólido argumentando que no era posible seguir utilizando, en esencia, el mismo diseño después de seis décadas:

“¿Qué mujer usa el mismo traje durante sesenta años?”

Además, siendo consecuente con su búsqueda de un realismo actualizado al siglo XXI, agrega:

“Una de las primeras cosas que solicité fue hacerle una reducción de busto, porque una mujer, bien lo sabes, no puede luchar contra el crimen en brassiére (…) Es un diseño pensado seriamente para una guerrera, respondiendo en parte la pregunta que muchas fans se han hecho por años: ‘¿Cómo puede luchar en esa cosa sin que se le salgan sus partes?’”

Conceptualmente, no tengo reparos al cambio; de hecho creo que era necesario y hacía mucha falta, por lo que lo aplaudo. Lo que me molesta un poco es la forma en que nos lo quieren vender. Fuera de la comparación con el diseño de Deodato, tampoco puede aceptarse que sea “el mayor cambio que WW ha experimentado en 60 años”, pues ya hubo uno mucho más radical en los setenta cuando Denny O’Neill relativizó toda la carga patriotera del personaje convirtiéndola en una especie de agente secreta, en una etapa largamente valorada por los fans de WW.

Hay varios detalles que se valoran, como la modernización de la tiara, el pantalón largo, el botín más realista que la inmensa bota de taco rojiblanca… agradezco que hayan reemplazado los brazaletes de esclava, eran un ruido innecesario que atraía críticas no sólo del feminismo, pero creo que la inclusión del “collar de perro” es apagar el fuego con bencina. Tengo la impresión de que sólo han reemplazado un fetiche sexual por otro, incluso, más acorde con nuestros tiempos. Porque si bien esta Wonder Woman muestra mucho menos piel, sigue siendo a todas luces una femme fatale si intuímos lo que hay bajo la chaqueta. ¿O no, caballeros?

Todo queda abierto al debate de aquí en más. Aunque si hay alguien que debería opinar en todo esto, es Superboy. Ey, Conner, ¿sabes lo que pasa cuando haces donaciones de ropa vieja?

[ACTUALIZADO] Ey, Diana, la DC de los ’90 está llamando, quiere que le devuelvas la idea. De izquierda a derecha, Animal Man, Gypsy de la Liga de la Justicia y Conglomerate, el supergrupo corporativo liderado por Booster Gold que se distinguía por… bueno, ya saben.

Fuente: SDM