comenta

jueves, 24 de septiembre de 2009

El cine argentino muestra su amplio espectro en San Sebastián


Cuando todavía Juan José Campanella resuena como el gran nombre de esta edición, el Festival de Cine de San Sebastián proyectó hoy en su sección Horizontes Latinos tres películas argentinas muy diferentes: "El último verano de la boyita", "Francia" y "La invención de la carne". "El último verano de la boyita", segundo largometraje de Julia Solomonoff, traslada al espectador a la época estival en Entre Ríos (norte del país) y lo sumerge de manera plácida en el turbulento conflicto de identidad de Marcos, un niño que fue educado como varón pero que empieza a mostrar en la pubertad los signos físicos de la mujer.

Producida por El Deseo S.A., la compañía de Pedro Almodóvar, y con una trama similar a la de "XXY", de Lucía Puenzo, pero con una narrativa más poética y menos didáctica, Solomonoff describe su obra, en una entrevista con Efe, como "una pregunta: ¿qué es ser varón, qué es ser una nena?".

Sin renunciar en absoluto a la complejidad, la realizadora de "Hermanas" refleja este conflicto a través de la mirada infantil, intensificada por los soberbios trabajos de los niños Guadalupe Alonso y Nicolás Treise, un joven que no sólo debuta como actor, sino que nunca había ido al cine.

"Es una mirada desdramatizada, desprejuiciada, que se abre a muchas posibilidades. La infancia tiene una enorme apertura, está al borde de la curiosidad antes de que llegue la época conservadora de la preadolescencia, cuando todos tememos no ser normales", explica la cineasta.

Además, rompiendo con los tópicos, el hecho de ambientar una historia de aceptación -"no me gusta la palabra tolerancia", explica Solomonoff- en una localidad pequeña, no fue para hablar de castración o estrechez de miras.

"Ni el presente ni la ciudad son necesariamente más evolución. Hay maneras de violencia en ambos lugares. En un pueblo todo es más directo, pero en una ciudad, habría sido intervenido quirúrgicamente. Es una violencia más aséptica, pero es violencia", asegura la directora.

También desde el prisma de una niña, pero sobre todo en un sentido estético, está narrada "Francia", producción argentina del realizador uruguayo Israel Adrián Caetano, quien contó con su hija Milagros para describir el duro proceso de la ruptura de un matrimonio que, además, decidirá seguir compartiendo hogar.

Presentada en concurso en el Festival de Cine de Venecia y coprotagonizada por la cantante y actriz uruguaya Natalia Oreiro, capta "una estética de desorden, diferente, es como un collage, es como un puzzle", apunta el director.

Nada que ver con las sugerentes pero malsanas imágenes que crea Santiago Loza en "La invención de la carne", que llegó a San Sebastián tras haber pasado por el Festival de Cine de Locarno (Suiza).

Esta película enfrenta a dos personas emocionalmente mutiladas, que alumbran ese nuevo sentido para las relaciones carnales: un joven médico homosexual, interpretado por Diego Benedetto, y una taciturna prostituta, a quien da vida Umbra Colombo, que le acompañará en su escapada.

"Me gusta que se confronten sus fragilidades. No es una historia de amor, pero hay algo así. Un amor provocado por la desesperación. Son personajes quebrados, dolidos, pero al fin nobles", explica su director.

Fuente: Yahoo

No hay comentarios:

Related Posts with Thumbnails