Lo siento, ya es agotador estar defendiendo continuamente la memoria de los clásicos del cine, y como esto de los remakes es una plaga que no tiene cura, tendré que aceptar mi derrota.
La última víctima de este repugnante contagio mercantilista es ‘El castañazo (’Slap Shot’), película controvertida de 1977, calificación R del tirón, dirigida por George Roy Hill, realizador también de otra joya del cine como ‘El Golpe’, que a la vista del panorama también podría ser carne de revisionistas sin escrúpulos. Ha tenido dos secuelas: la patética ‘Slap Shot 2: Breaking the Ice’ (2002), y otra completada este año ‘Slap Shot 3: The Junior League’, que imaginaros cómo será que en breve se estrenará directamente en DVD.
En la película de Roy Hill veíamos a un maduro Paul Newman haciendo de veterano jugador y entrenador de un equipo de las ligas menores de hockey sobre hielo cuyas derrotas son continuas y que cuentan con unos seguidores que acuden al estadio a reirse de ellos en los partidos, vamos un paquete de equipo. Su idea para solucionar la situación es aplicar la más brutal de las tácticas: aconsejar a sus jugadores que jueguen como verdaderos animales durante los partidos, sin importar si la violencia que emplean es o no legal.
La cinta es divertidísima, con muy buenas interpretaciones (los personajes de los hermanos Hanson son las estrellas del filme), pero en los años 70 fue duramente criticada en su estreno porque transmitía un mensaje salvaje en esa época, era casi una apología de la violencia como medio para conseguir el objetivo que uno busca. Este planteamiento tuvo su gracia y fue un impacto por aquel entonces, y desde 1977 ha llovido mucho cine y los espectadores estamos curados de espanto, pero la Universal Pictures piensa que hacer una versión de dicha película, situada en la actualidad, podría salir rentable.
El guión de esta blasfemia lo está terminando Peter Steinfeld (’21 Black Jack’, ‘Be Cool’), que ha sido el que he desvelado la puesta en marcha de este proyecto, y ya está sufriendo en sus carnes las iras de los cinéfilos a los que les provoca naúseas esas iniciativas revisionistas. Cuenta Steinfeld que nunca había tenido tanta gente que le odiara por algo que ya había visto. Es una película tan clásica, un icono del cine, que sus fans piensan que estamos profanando una tumba. Yo no lo hubiera podido decir mejor.
Pero, qué más da, porque a renglón seguido Peter justificó dicho proyecto diciendo que va ser muy divertida y que va a captar lo que gusta jugar en la ligas menores de hockey sobre hielo en el 2008. Como todavía no hay reparto tendremos oportunidad de hablar más veces de esta injuria.
Fuente: Tu blog de cine
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