Ninguna película italiana va a participar en la Muestra de Cine de Venecia, en la Fiesta del Cine de esta capital y en el Festival de Turín. Así lo decidieron los mayores productores y distribuidores de películas italianos, para protestar contra la decisión del gobierno de Silvio Berlusconi de cancelar la llamada "ley salva cine", que entre otras cosas establece incentivos fiscales para que las compañías inviertan en el séptimo arte.
La eliminación de esta ley, que incluye las denominadas tax credit y tax shelter , puso en pie de guerra a cineastas, actores, autores y artistas de la península, que amenazaron con boicotear las principales manifestaciones italianas de cine si el gobierno del Cavaliere no da marcha atrás. Con el tax shelter , cualquiera puede invertir en una película parte de sus ingresos, sin pagar impuestos sobre el 40 por ciento de la suma invertida. Con el tax credit , si una empresa audiovisual tiene ganancias y quiere reinvertirlas en otro film, puede no contabilizarlas a la hora de pagar el impuesto a las ganancias.
"Si el gobierno no da marcha atrás, vamos a desertar de los festivales de Roma, Venecia y Turín", advirtieron productores y distribuidores, agrupados en tres grandes asociaciones. "El gobierno, incumpliendo los compromisos adquiridos, le dio un golpe mortal al cine italiano, justo en el momento en el que ha demostrado en el nivel internacional una gran vitalidad artística e industrial", dijeron, en un comunicado.
La noticia de la eliminación de la "norma salva cine", de hecho, llegó en un momento en el que muchos hablan con entusiasmo del comienzo de una nueva era dorada para el cine italiano, después del éxito en el Festival de Cannes de dos films italianos, El divo , sobre el siete veces ex premier, Giulio Andreotti, de Paolo Sorrentino, y Gomorra , el film sobre la camorra napolitana basado en el best seller de Roberto Saviano, de Matteo Garrone.
Rebelión antifiscoQuienes empezaron la rebelión antifisco -como la bautizó la prensa local- y prometieron el boicot de películas italianas en los festivales del país destacaron que les parecía totalmente absurdo que un ejecutivo de derecha, como Berlusconi, decidiera borrar de un plumazo la "norma salva cine", una medida de inspiración liberal también adoptada en otros países europeos y en los Estados Unidos, que fue aprobada -con el respaldo de todos- durante el gobierno de centroizquierda de Romano Prodi. "El gobierno canceló la primera norma liberal del cine italiano", denunció Daniele Luchetti, actor, director y guionista.
"Cancelar el tax credit del cine quiere decir que Italia es una república bananera", dijo el actor Fabrizio Bentivoglio. El coro de protestas, que fue in crescendo , fue unánime y juntó al oficialismo con la oposición de centroizquierda.
"Es un error político, porque un país que le corta las piernas a la cultura tiene escasas posibilidades de crecer, y hay que rever la decisión", dijo el flamante diputado del Partido del Pueblo de la Libertad (agrupación de Berlusconi) y famoso actor y productor, Luca Barbareschi. Después de tanto ruido, todo indica que muy probablemente el martes próximo el gobierno del Cavaliere dará marcha atrás.
Fuente: La Nacion
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