"3 millones", Jamie Roos y el fútbol
“25 millones de argentinos jugaremos al mundial,
mundial la justa deportiva sin igual…"
“¿En qué se parece el fútbol a Dios? En la devoción que le tienen muchos creyentes y en la desconfianza que de él tienen muchos intelectuales”, se preguntó y respondió alguna vez el escritor uruguayo Eduardo Galeano, y tamaña pasión lo llevó también a escribir el libro El fútbol a sol y a sombra y otros escritos, y otra cantidad importante de textos relacionados al tema. Él también alguna vez analizó la pasión que despierta en el Río de La Plata y en la ribera uruguaya: “Todos los uruguayos nacemos gritando gol y por eso hay tanto ruido en las maternidades, hay un estrépito tremendo. Yo quise ser jugador de fútbol como todos los niños uruguayos. Jugaba de ocho y me fue muy mal porque siempre fui un "pata dura" terrible. La pelota y yo nunca pudimos entendernos, fue un caso de amor no correspondido. También era un desastre en otro sentido: cuando los rivales hacían una linda jugada yo iba y los felicitaba, lo cual es un pecado imperdonable para las reglas del fútbol moderno."
Y vaya que si el fútbol tiene cientos de miles de creyentes y seguidores, basta repasar las reacciones de sus seguidores a lo largo y a lo ancho del mundo. Todas las clases y sectores caen rendido ante él, y el uruguayo Jaime Roos no es la excepción y con su hijo Yamandú concibieron 3 millones, un filme con marcado corte documental y que da cuenta del andar de la selección charrúa por el Mundial 2010, jugado en Sudáfrica, y en el que el músico y su hijo hicieron un acto de fe de su linaje futbolero y acompañaron -cámaras en mano- la experiencia de su seleccionado, que llegó a la cita futbolera a través de un repechaje y terminó en un inesperado cuarto puesto.
La película, que contó con el montaje de Mauro Sarser, abraza en un mismo gesto el relato de la campaña deportiva, las impresiones del paisaje cultural africano, las citas al universo sonoro uruguayo y las anécdotas florecidas en un contacto privilegiado a la intimidad del plantel. Esa ambición empuja al guión por un derrotero confuso que, por momentos, hasta desentiende a la épica futbolera de la emoción que emana de la mera reproducción de las imágenes originales.
Todo el relato es atravesado por la presentación de la asimetría entre la modestia de los recursos -futbolísticos y nacionales- de Uruguay con respecto a los de sus rivales de turno. "Cuando juega Uruguay corren tres millones frente a un planeta de siete mil", asegura Jaime Roos.
Con previsible solvencia, los hechos deportivos se presentan en sociedad con las texturas musicales uruguayas y aquellas canciones que el propio Roos ha dejado en el patrimonio colectivo.
El documental ofrece su mejor impresión en el desenlace: el estallido emocional de la victoria sobre Ghana no se desvanece hasta la llegada de los créditos.
"Por suerte todavía aparece en las canchas, aunque sea muy de vez en cuando, algún descarado carasucia que sale del libreto y comete el disparate de gambetear a todo el equipo rival, y al juez, y al público de las tribunas, por el puro goce del cuerpo que se lanza a la prohibida aventura de la libertad".(Eduardo Galeano)
3 millones se estrenará el jueves a las 20.30 en el teatro SHA de Once (Sarmiento 2255) y continuará en cartel hasta el miércoles 25.
Fuente: Diagonales
mundial la justa deportiva sin igual…"
“¿En qué se parece el fútbol a Dios? En la devoción que le tienen muchos creyentes y en la desconfianza que de él tienen muchos intelectuales”, se preguntó y respondió alguna vez el escritor uruguayo Eduardo Galeano, y tamaña pasión lo llevó también a escribir el libro El fútbol a sol y a sombra y otros escritos, y otra cantidad importante de textos relacionados al tema. Él también alguna vez analizó la pasión que despierta en el Río de La Plata y en la ribera uruguaya: “Todos los uruguayos nacemos gritando gol y por eso hay tanto ruido en las maternidades, hay un estrépito tremendo. Yo quise ser jugador de fútbol como todos los niños uruguayos. Jugaba de ocho y me fue muy mal porque siempre fui un "pata dura" terrible. La pelota y yo nunca pudimos entendernos, fue un caso de amor no correspondido. También era un desastre en otro sentido: cuando los rivales hacían una linda jugada yo iba y los felicitaba, lo cual es un pecado imperdonable para las reglas del fútbol moderno."
Y vaya que si el fútbol tiene cientos de miles de creyentes y seguidores, basta repasar las reacciones de sus seguidores a lo largo y a lo ancho del mundo. Todas las clases y sectores caen rendido ante él, y el uruguayo Jaime Roos no es la excepción y con su hijo Yamandú concibieron 3 millones, un filme con marcado corte documental y que da cuenta del andar de la selección charrúa por el Mundial 2010, jugado en Sudáfrica, y en el que el músico y su hijo hicieron un acto de fe de su linaje futbolero y acompañaron -cámaras en mano- la experiencia de su seleccionado, que llegó a la cita futbolera a través de un repechaje y terminó en un inesperado cuarto puesto.
La película, que contó con el montaje de Mauro Sarser, abraza en un mismo gesto el relato de la campaña deportiva, las impresiones del paisaje cultural africano, las citas al universo sonoro uruguayo y las anécdotas florecidas en un contacto privilegiado a la intimidad del plantel. Esa ambición empuja al guión por un derrotero confuso que, por momentos, hasta desentiende a la épica futbolera de la emoción que emana de la mera reproducción de las imágenes originales.
Todo el relato es atravesado por la presentación de la asimetría entre la modestia de los recursos -futbolísticos y nacionales- de Uruguay con respecto a los de sus rivales de turno. "Cuando juega Uruguay corren tres millones frente a un planeta de siete mil", asegura Jaime Roos.
Con previsible solvencia, los hechos deportivos se presentan en sociedad con las texturas musicales uruguayas y aquellas canciones que el propio Roos ha dejado en el patrimonio colectivo.
El documental ofrece su mejor impresión en el desenlace: el estallido emocional de la victoria sobre Ghana no se desvanece hasta la llegada de los créditos.
"Por suerte todavía aparece en las canchas, aunque sea muy de vez en cuando, algún descarado carasucia que sale del libreto y comete el disparate de gambetear a todo el equipo rival, y al juez, y al público de las tribunas, por el puro goce del cuerpo que se lanza a la prohibida aventura de la libertad".(Eduardo Galeano)
3 millones se estrenará el jueves a las 20.30 en el teatro SHA de Once (Sarmiento 2255) y continuará en cartel hasta el miércoles 25.
Fuente: Diagonales
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