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viernes, 31 de julio de 2009

Fallece actor de "el primer dia del resto de nuestras vidas"


El actor francés Jean-Paul Roussillion, quien participó en el filme "El primer día del resto de nuestras vidas", por la que había ganado un premio César en su país, murió víctima de un cáncer de pulmón a los 79 años. El intérprete, que fue marido de Catherine Deneuve en la ficción del filme de Arnaud Desplechin, había trabajado asimismo en "Yo conozco la cancío" (1997), de Alain Resnais, había sido operado para intentar recuperarlo de la enfermedad, dijo la agencia DPA.

Roussillon trabajó en series de TV francesas y en el filme "Une hirondelle a fait la printemps", de Christian Carion, y comenzó su carrera a los 14 años en la Comedie Francaise, donde fue nombrado "sociétaire", es decir miembro del elenco estable.

Entre 1945 y 1996 actuó en más de 115 obras de teatro y películas.

Fuente:
Yahoo

viernes, 22 de mayo de 2009

Haneke y el francés Giannoli cuajan una gran jornada en Cannes

Michael Haneke y algunos de sus jovenes actores

Dos films de producción o coproducción francesa, "Das weisse band" (El lazo blanco), de Michael Haneke, y "A l'origine" (En el origen), de Xavier Giannoli, han devuelto el cine de autor más puro a la pantalla del Palais des Festivals de Cannes para consagrarse, entre aplausos, como integrantes del pelotón de favoritos a estar en el palmarés, junto a los previos films de Audiard, Almodóvar, Campion o Resnais. El primero un drama profundo y reflexivo sobre el cruel peso de la estricta educación tradicional, y el segundo una comedia costumbrista, ambos de largo metraje (junto a la violencia una de las constantes en la selección de este año), captaron sin embargo la admiración y el interés de la audiencia.

El austríaco Michael Haneke regresa con "Das weisse band", basada en un guión que ha trabajado durante cerca de una década, a su cultura de origen, la germánica, tras una fructífera estancia laboral en Francia. En el opresivo ambiente de una pequeña comunidad rural protestante, de estricta moral e hipocresía lacerante, una serie de intrigas afectan al grupo de niños y adolescentes de una coral, dirigida por el profesor de la escuela.

La acción se desarrolla en vísperas de la primera Guerra Mundial, cuando extraños sucesos sacuden al pueblo, como el accidente provocado del médico, derribado de su caballo por un cable, y la desaparición del hijo del barón que controla de manera semifeudal la localidad, quien luego aparece atado y malherido.

En un espléndido blanco y negro y casi dos horas y media de duración, Haneke dibuja sin aburrir una sociedad represiva, especialmente hacia mujeres y niños, que en cierta manera prepara la llegada del futuro fascismo. El veterano cineasta europeo, quien estudió en profundidad la llamada "pedagogía negra", basada en el autoritarismo, la humillación, la disciplina férrea y el castigo físico, que era la que dominó las teorías educativas desde el siglo XIX hasta bien entrado el XX, afirma que ésta es la base "de cualquier tipo de terrorismo, político o religioso".

Para los amantes de las quinielas, anoten que el jurado de este año está presidido por Isabelle Huppert, protagonista y premio de interpretación femenina por "La pianista" hace ocho años en este mismo certamen, una película dirigida por... Michael Haneke. En cualquier caso, si el austríaco vuelve a ser premiado en esta su quinta comparecencia a concurso no será para nada por favoritismo, sino en justicia, dada la envergadura artística y la profundidad dramática de "El lazo blanco".

Cluzet y Devos, protagonistas de 'A l'origine'

En un registro más ligero, pero igualmente intenso y atractivo, el francés Giannoli se basó en un hecho real, una estafa convertida en autopista, para encerrar -de nuevo en dos horas y media- miserias y grandezas del ser humano en tono de humor. Una pequeña reseña de pocas lineas en un diario despertó la curiosidad del realizador-guionista, quien se enamoró de la historia de un delincuente de poco monta, que decide primero estafar a un pueblo deprimido con la idea de construir una obra pública que dará trabajo e ingresos a la comunidad, y acaba haciéndola.


"Ahora se habla mucho de los empresarios que se convierten en estafadores, mientras que mi película es sobre un estafador que termina siendo empresario", ha dicho Giannoli, quien se entrevistó con el juez del caso, el propio real protagonista y consultó numerosa documentación antes de escribir el libreto, luego interpretado por tres grandes actores muy famosos en Francia, François Cluzet, Emmanuelle Devos y Gérard Depardieu. El resultado es notable y pese a su aparente tono menor, comparando con aparentemente más ambiciosas cintas en competencia, digno de recompensa.

Fuente: Noticine

miércoles, 20 de mayo de 2009

Tarantino no convence ni a sus fieles con "Bastardos sin gloria / Malditos Bastardos"

Tarantino, con Pitt y sus actrices: Diane Kruger y Mélanie Laurent

Curiosidades de la vida, algunas de las alegaciones que Pedro Almodóvar recibió con "Los abrazos rotos" también se han leído y escuchado ahora hacia Quentin Tarantino y su "Bastardos sin gloria / Malditos Bastardos": ¡Cuidado con los homenajes y las citas! Pueden ocultar una falta de imaginación y de recursos propios. Menos violenta pero también menos original que sus cintas precedentes, esta especie de versión sionista con sabor a albahaca de espagueti de "Doce del patíbulo", con un grupo de soldados judíos dispuestos a ganar la guerra sin necesidad de Normandía peca de irregular, dispersa y sobre todo larga...

Aunque sobre el papel es Brad Pitt, el teniente Aldo Raine que manda al comando de soldados norteamericanos y agregados, el protagonista principal de la cinta, a la postre resulta que Tarantino da mucha más cancha a sus dos personajes femeninos, una judía dueña de un cine parisino, que tiene su propia idea para vengarse de las SS, y una actriz alemana espía de los aliados (respectivamente Mélanie Laurent y Diane Kruger), que al compañero sentimental de Angelina Jolie.

"Bastardos sin gloria / Malditos Bastardos" muestra a un Tarantino que -quizás como Almodóvar- ha acabado por tomarse demasiado en serio y con ello ha perdido frescura y sentido de la medida: dos horas y media de metraje a todas luces excesivo. A partir de ahí uno puede sustraerse de las realidades históricas y hasta de la lógica, pero no por ello llega a disfrutar de esta sucesión de historietas personales a las que falta una columna vertebral, un engranaje que las haga funcionar como conjunto.

"En mi opinión -ha dicho parlarchín como de costumbre y feliz de encontrarse otra vez aquí el realizador de "Pulp fiction" en rueda de prensa- no hay otro sitio igual que Cannes para estrenar una película. Es maravillosa está quincena en la Croisette en la que el cine es lo importante, lo que realmente cuenta. Incluso cuando se patea una película, es con pasión. Esto significa algo. Está también el hecho de que el conjunto de la prensa mundial, desde EEUU a Finlandia o Islandia, descubre la película exactamente a la vez. Y luego vienen sus discusiones. Adoro estos detalles. Yo no soy un director americano, sino que hago películas para el mundo entero. Y el Festival de Cannes representa ese mismo concepto".

Muy "dandy" en el vestir, Brad Pitt por su parte ha recordado con humor cómo surgió la colaboración con Tarantino: "Quentin vino a verme el año pasado al final del verano con su guión. Nos pusimos a hablar de películas y otras cosas y pasaron horas... Al día siguiente, quedaron cinco botellas de vino por el suelo. Aparentemente, debí aceptar hacer la película porque seis semanas más tarde estaba vestido con el uniforme del teniente Raine. Esa misma noche del encuentro me aseguró que con "Bastardos sin gloria / Malditos Bastardos" estaríamos en Cannes, lo cual me pareció un atrevimiento insensato de su parte, porque era agosto. Pienso que una experiencia como esta no se da todos los días y me siento orgulloso de haber formado parte de esta aventura".

Dussolier y Azéma

En esta jornada de miércoles dedicada a dos figuras deudoras del festival, el cineasta y ex dependiente de videoclub que ha ganado la Palma y presidido el jurado no hace tanto luchó por esa magna recompensa con el bastante más veterano maestro local Alain Resnais, superviviente de la Nouvelle Vague, quien más cerca de los 90 años que de los 80 sigue en activo y con historias que narrar siempre desde una óptica personal.


"Les Herbes folles" (Las hierbas locas o las malas hierbas) cuenta el encuentro casual, por culpa de una cartera robada y encontrada, entre una mujer y un hombre maduros, interpretados por dos reincidentes con Resnais, Sabine Azéma y André Dussolier, que hacen locuras de adolescentes a pesar de su edad, y se complican la vida a ritmo de melodrama romántico.

Han pasado 50 años desde que el cineasta francés presentó "Hiroshima mon amour" y de nuevo ha regresado Alain Resnais a la Croisette, menos radical que entonces, puede que más accesible, para elegantemente brindarnos una historia simple y bien medida, más o menos clásica y que se ve con interés, aunque sigamos en los márgenes limitados de un cine de autor que trae sin cuidado al gran público. Ni que decir tiene que los críticos, aquí, la aplaudieron abiertamente.

Hacía 19 años que no se veía una película de Resnais en la competencia de Cannes, y el anciano cineasta ha contado que cuando leyó la novela que le "L’Incident", de Christian Gailly, sintió "un cierto síncope, un tipo de improvisación, de variación sobre los "standards", en el sentido musical. Me marcó también la cabezonería de los personajes protagonistas que son incapaces de resistir al deseo de llevar a cabo acciones irracionales, que despliegan una vitalidad increible en lo que se puede considerar como una carrera hacia el abismo...".

Fuente: Noticine

martes, 12 de mayo de 2009

Arranca la 62ª edición del Festival de Cannes

Cannes

Mañana, 13 de mayo, dará comienzo la sexagésimo segunda edición del Festival de Cannes. Ya les informamos sobre los títulos que competían y les contamos que Almodóvar, Coixet y Amenábar estarían presentes en la Costa Azul, aunque el último haya quedado fuera de competición.

Las noticias sobre el festival hablan más de la concurrencia que de las proyecciones. Lo importante es que los directores célebres desfilen por la alfombra roja de La Croisette y que eso dé mucho que hablar, especialmente si vienen de fuera de las fronteras francesas e incluso de otros continentes –Martin Scorsese presentará la versión restaurada de ‘Las zapatillas rojas’ (‘Red shoes’), de Michael Powell, dentro de la sección Cannes Classics, de la que es presidente de honor— o si hacía treinta años que no pasaban por ahí, como Alain Resnais. En este sentido, el delegado general, Thierry Frémaux, ha declarado que los años impares son siempre los más ricos.

Cannes es, además, un festival de habituales. Exceptuando a Isabel Coixet, todos los participantes han optado ya a la Palma de Oro y muchos han obtenido galardones en más de una ocasión. Una endogamia que se retroalimenta y que, por lógica, se convierte en un círculo vicioso, pues los mismos participantes son miembros del jurado los años que no les toca concursar.

En esta ocasión, Isabelle Huppert es la presidenta de un jurado compuesto por Robin Wright Penn, Asia Argento; el director, actor y guionista coreano Lee Chang-Dong; el director y guionista estadounidense James Gray; el escritor y guionista británico Hanif Kureishi; la actriz Shu Qi, y la también actriz Sharmila Tagore.

La película de Disney y Pixar ‘Up’ será la que inaugure el festival. El film de clausura será ‘Coco Chanel et Igor Stravisky’, de Jan Kounen, que se proyectará el 24 de mayo.

En la sección Una cierta mirada, Bong Joon-ho presentará ‘Mother’, uno de los títulos que más curiosidad me producen de todo el festival, ya que las anteriores del coreano, ‘The Host’ y ‘Memories of Murder’, me parecieron sumamente originales y de alta calidad. En el siguiente enlace se puede consultar la lista completa de los films que compiten en esta categoría.

La Palma de Oro honorífica corresponde este año a Clint Eastwood, quien en la edición anterior se llevó el Premio Especial de la 61ª edición por ‘El intercambio’ y, veinte años antes, el Premio Especial de la Comisión Superior Técnica por ‘Bird’. Eastwood fue presidente del jurado de la Selección Oficial en 1994. En febrero, mientras el director promocionaba ‘Gran Torino’ en Francia, el presidente del festival le entregó la Palma, que acompañó con estas palabras: “el talento de un gran maestro en la cumbre de su capacidad creativa… Como ningún otro, Eastwood logra la síntesis del cine estadounidense clásico y del moderno”.

Gilles Jacob, delegado general del festival de Cannes desde 1978 y presidente desde 2000, presenta su libro ‘La vida pasará como un sueño. Citizen Cannes’. Los hermanos belgas Jean-Pierre y Luc Dardenne impartirán la tradicional ‘Lección de cine’.

Fuente: Blog de cine

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