Bueno, a Terry Gilliam le podemos llamar ‘el cabezón’ o ‘el gafe’, según se mire.
Lo primero porque en unas declaraciones del cineasta hechas a ‘The Independent’ afirma rotundamente que en algún momento del año que viene, antes del próximo verano, comenzará a rodar de nuevo su película maldita inacabada cuyo título es de sobra conocido: ‘The Man Who Killed Don Quixote’.
Todo depende de que Johnny Depp, con el que quiere contar de nuevo, y que hacía el papel de un particular Sancho Panza convertido en un publicista norteamericano, tenga la agenda despejada. Ya están hablando de fechas concretas para rodar pero hasta que Deep no este disponible la filmación no arrancará. No es cuestión de que ocurra lo de hace 8 años.
Lo de gafe lo digo porque las fatalidades que pasó mr. Gilliam con esta producción, que le obligaron a abandonarla, y que fueron contadas en el documental ‘Lost in La Mancha’, también son requeteconocidas: sin contar con los 10 años de pre-producción, Terry se encontró con una inundación que hizo polvo los decorados y dañó seriamente los equipos de filmación; el actor principal que hacía de Don Quijote (y que se habla ahora que podría ser John Hurt), el francés Jean Rochefort, tuvo que ser operado de una hernia que le impedía mantenerse erguido en el caballo; recortes de presupuesto, tormentas, vuelo de aviones militares en las localizaciones que interrumpían los diálogos, y un sinfín de pequeños contratiempos más que acabaron con la producción a los seis días de empezar a rodar, allá por septiembre de 2000.
Ahora, después de adquirir los derechos legales del guión original, Gilliam dice que empezará de cero el proyecto. Bueno, no tan de cero, porque al parecer todavía cuentan con trajes y alguna que otra cosilla aprovechable, pero prácticamente será un borrón y cuenta nueva, más que nada para desprenderse de ese aire gafado que todavía sobrevuela cualquier intento de resurrección de este proyecto. Así que no se utilizará ninguna de las escenas que ya tienen rodadas, y que le hicieron trasladarse hace 8 años al majestuoso desierto de Tabernas en mi querida tierra, Almería. Me huelo que no vuelve, él se lo pierde.
Imaginaros como está Terry, que después de varios años de carrera en el cine (con más o menos fortuna) dice que puede escribir un filme mucho mejor. Pegando botes de alegría el chaval; no es para menos, si al final se libra de la maldición de Don Quijote.
Fuente: TCM
