Estoy pensando lo bien que le va a venir a ‘The Women’ que una película como ‘Sex & the City’, cine por y para las féminas, haya triunfado en todo el mundo. Aunque sea nada más que por buscar similitudes entre ambas cintas, es muy probable que la taquilla sea generosa con este remake del clásico 1939 del mismo título dirigido por George Cukor.
Y que no me digáis que la historia de ‘The Women’ no podía haber sido escrita por Michael Patrick King: Mary Haines (Meg Ryan), es una diseñadora de ropa que parece tenerlo todo en la vida: una preciosa casa, un marido millonario dedicado a las finanzas, una hija adorable de 11 años y un trabajo a media jornada en el que crea diseños para la empresa textil de su venerable padre. Su mejor amiga, Sylvie Fowler (Annette Bening), tiene también otra vida envidiable: soltera, con estilo, redactora de una revista de moda de prestigio, poseedora de un enorme armario de ropa de los mejores diseñadores del país, con un carácter sereno, que vive felizmente en Nueva York.
Sin embargo, cuando el marido de Mary tiene un rollete con Crystal Allen (Eva Mendes), una despampanante mujer que trabaja de dependienta en una perfumería de la Quinta Avenida, toda su vida perfecta se desmorona. Su amistad con Sylvie es puesta a prueba ante tal adversidad, cuestionándose junto a su círculo más estrecho de amigas, entre las que se incluye la megamamá Edie Cohen (Debra Messing) y la escritora Alex Fisher (Jada Pinkett-Smith), a qué punto les lleva las relaciones de pareja y aquella amistad.
Como veran los hombres aquí somos los malos de la película. La guionista y directora de este filme, Diane English, que tiene oficio en estos temas (es la talentosa guionista de aquel hit televisivo que fue ‘Murphy Brown’), ha afirmado que la cinta mantendrá el espirítu del largometraje original adaptado a los nuevos tiempos.
Así que, esten seguros queridos que los hombres saldremos perdiendo de todas todas; el trailer lo dice todo.
Me temo que el estreno de la película, el 12 de septiembre de 2008, estará petao de mujeres haciendo piña. Abstenerse de aparecer cualquier macho man.