La que en principio iba a ser una película musical más para un canal de TV infantil, "High School", se convirtió en un fenómeno de tal calibre que ahora salta al cine con una tercera entrega que ofrece "más música, más canciones, más bailes y más coreografías".Como explicó el director de la tres entregas, el cineasta y coreógrafo Kenny Ortega, no hay una cifra global de beneficios para esta franquicia que ha extendido sus alas por todo el mundo, no sólo en TV, DVD y venta de discos de las bandas sonoras, sino también en atracciones en parques temáticos, un espectáculo sobre hielo y hasta una novela.
En todo el mundo la respuesta ha sido la misma y hay varios lugares, -como México, Argentina, Reino Unido o España-, donde se han hecho incluso adaptaciones teatrales, algunas aún en cartel.
El próximo día 24 se estrena "High School 3" a nivel mundial, con los mismos protagonistas, Zac Efron, Vanessa Hudgens, Lucas Grabeel y Ashley Tisdale y con tres nuevos personajes.
Hoy, tras haber colapsado la pasada noche la céntrica calle madrileña de la Gran Vía en la première, el joven actor y cantante Zac Efron, ídolo de adolescentes, cuenta cómo ese fenómeno de las fans es, dijo, "una experiencia que me supera".
Sin embargo, cuando se pregunta a los cuatro actores si no temen haber quedado encasillados y que se les cierren las puertas, Zac afirma tajante: "Es un sueño hecho realidad. Me ha cambiado la vida y me ha abierto miles de puertas; puede que también se me cerrara alguna, pero son las menos".
De hecho, no sólo Zac -el joven más sexy, según las adolescentes de Estados Unidos- sino el resto de los protagonistas se sienten felices de haber compartido este trabajo.
Vanessa Hudgens, la dulce Gabriella de la ficción, relató que ella estudió en un instituto, "desde luego nada que ver con el de la película", y allí se graduó, aunque "mi verdadera graduación ha sido ahora, con mis compañeros de equipo".
Vanessa hizo referencia al título y contenido de la cinta, en la que llega la hora de graduarse, de separarse, salir al mundo y tomar decisiones.
El mensaje, -entre colores, globos y coreografías espectaculares-, no puede ser más positivo porque ensalza valores como la amistad o la superación pero, al mismo tiempo, puede entenderse también como que todos los adolescentes deben ser guapos y modernos.
Es un argumento que rechaza Zac Efron, quien asegura que el mensaje es más el de que "hay que estar orgulloso de ser como eres.
Es una apuesta por la individualidad, como un recurso para poder hacer lo que quieras".
Kenny Ortega, director de musicales como "Xanadú" o "Dirty Dancing", entiende que la clave del éxito de "High School" es que "apuesta por la inocencia".
Es "como un volver a las películas antiguas", según Ortega, quien añadió que a eso se añade la visión de un mundo feliz, donde se baila y se canta todo el rato entre colegas de buen rollo.
Fuente: Yahoo
