La actividad de Woody Allen sigue siendo febril, a pesar de sus ya respetables 73 años, teórica edad de jubilación para la mayor parte de los seres humanos del mundo desarrollado. Mientras prepara su aún sin título segunda producción para la catalana Mediapro, que se filmará el mes que viene en Londres, se anuncia que en cuanto la termine viajará a Francia a otro rodaje, esta vez ajeno. Y es que la debutante directora Sophie Lellouche ha conseguido que haga de sí mismo en la película "Alice Ovitz".
Pocas referencias se tienen sobre esta realizadora, aparte de que hace diez años hizo un cortometraje, "Dieu, que la nature est bien faite!" (¡Dios, que bien hecha está la naturaleza!). Pero lo cierto es que ha conseguido seducir al neoyorquino para que haga algo poco habitual en su cargada trayectoria: actuar para otros directores. La última vez fue para el mexicano Alfonso Arau en "Cachitos picantes", hace nueve años.
Posteriormente, Allen ha ejercido como actor pero sólo en algunos de sus films, siendo el último "Scoop", en el que interpretó al mediocre mago Sidney Waterman, al lado de su más reciente musa, Scarlett Johansson. Sobre esta próxima responsabilidad en Francia poco se sabe: únicamente el título del film, que las protagonistas serán Marine Delterme y Alice Taglioni, y que Allen hará de sí mismo, pero Lellouche (quien a pesar de la homofonía no es familia del conocido cineasta Claude Lelouch), no ha dado a conocer la trama, siguiendo el habitual ejemplo de su admirado Woody.
Este tiene un verano boreal realmente cargado, ya que aparte de filmar en Londres la cinta que protagonizarán entre otros Antonio Banderas, Anthony Hopkins y Naomi Watts y el posterior rodaje francés tiene que estrenar este mes en Estados Unidos y el siguiente en parte de Europa su anterior película, "Whatever Works", que filmó el año pasado en Nueva York.
Fuente: Noticine
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