Por donde pasa no deja a nadie indiferente. Pascal Leiger y su última película ‘Martyrs’ estuvieron en la última edición del Festival de Internacional de Sitges, con su merecida fama transgresora tras la estela de sangre y violencia dejada en su exhibición en los Festivales de Cannes y Toronto.
Y en aquella ocasión, además, la propia organización del Festival de Stiges añadió su granito de arena sumándose al espectáculo mediático al decidir poner a disposición de los osados espectadores una ambulancia a la salida del auditorio para evitar las posibles complicaciones físico-emocionales que pudieran provocarse en la exhibición de la película.
La realidad fue otra bien distinta. Durante el pase muchos fueron los que decidieron abandonar la sala a causa principalmente de su extrema violencia, a la puñetera calle a tomar cervezas o a dar una vuelta por el maravilloso paseo marítimo de la población catalana. Los de la ambulancia, como dicen por aquí ‘ni un palo al agua’; como único incidente destacado, un espectador, que quizás pensaba que iba a ver ‘Sonrisas y Lágrimas’, llegó a vomitar durante la sesión por la crudeza de las escenas.
Este filme francés cuenta la historia de dos mujeres atrapadas por una secta y exhibe sin censura con pelos y señales el proceso de martirio de una joven, humillada, golpeada y al final despellejada. Un relato con fotogramas que incluyen ese despellejamiento de uno de los personajes, o el asesinato de una familia entera.
Laugier forma parte de una generación de jóvenes realizadores franceses que se han apuntado al terror extremo, como Alexandre Bustillo y Julien Maury con ‘À l’interieur’, o Xavier Gens y su ‘Frontière(s)’, estilo que personalmente rechazo.
Ese no es un cine que me guste, es más y por qué no decirlo, detesto este tipo de género basado en la violencia. Creo que el cine está para divertirse, para disfrutar, para emocionarse, pero no de esta manera. Para sufrir creo que tenemos bastante con las miserias que nos cuelan cada día los informativos y considero que no estoy para ir a perder el tiempo con películas en donde el metraje violento raya límites insospechados.
En el máximo respeto por todos aquéllos que disfrutan con estos filmes extremos sin aplicarlo después en la vida real, diré que la violencia como una diversión no entra dentro de mis planes.
Fuente: TBDC
1 comentario:
Bueno lamentablemente no coincido con vos. En mi humilde opinion personal, mas allá de la violencia y la crudeza de algunas escenas, la pelicula me parece impecable, aunque reconozco que se podrian haber ahorrado unos 20 minutos de violencia y sangre en toda la escena del asesinato de la familia. Después de eso, el final deja mucho para comentar y debatir y en sí la pelicula logra que su cometido que es mantenerte alerta todo el tiempo y hasta el último segundo. En definitiva...no es para tanto. Saludos y buen blog.
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