La película con Adrián Suar se suma al grupo de filmes más taquilleros del cine nacional en la última década.
Ayer, Un novio para mi mujer, la película de Juan Taratuto con Adrián Suar y Valeria Bertuccelli, superó el millón de espectadores justo un mes después de su estreno. Calculan los pronósticos que la película podría llegar a superar al 1,5 millón de espectadores al término de su carrera comercial. Es una cifra inusual para el cine nacional, que no se daba desde 2005, cuando Papá se volvió loco, con Guillermo Francella, logró superar el 1,6 millón de espectadores en el país.
"Esto es algo que nos superó a todos a pesar de que siempre, desde que vimos el primer corte, estuvimos muy seguros del proyecto. Pero con el cine argentino, nunca se sabe la respuesta que va a generar en el público", dice Adrián Suar, productor y protagonista del filme. "Este tipo de situaciones son una conjunción de cosas que sólo se da cada tanto, son como un joker. Y forma parte de la historia del cine mundial."
Suar agrega: "En nuestro caso, creo que se dio porque la película es, a la vez, popular y prestigiosa, y se metió en el tema de pareja con el que tanta gente se puede identificar. Como productor estoy feliz, pero más como actor porque me agarra en un momento de madurez. Hacía mucho que no me encontraba con una respuesta tan cálida de la gente en la calle: me siento sorprendido, agradecido y emocionado. Quisiera abrazar a cada uno de los espectadores".
La coprotagonista femenina, Valeria Bertucelli dice lo mismo: "Me siento muy contenta, claro. Pero a la vez, es una sensación rara: es como cuando felicitan a un hijo porque se sacó buenas notas y vos también querés hablar de los otros. Sería genial que les fuera bien a todas las películas y esto no fuera un hecho excepcional. No sé cuál será el quid que hace que algo funcione tan bien, pero te puedo decir que metí en una función y vi cómo la gente se divierte".
La sensación térmica en la calle también da cuenta del fenómeno: "Es la primera vez que estoy en una película tan vista y es muy loco lo que pasa, es como si estuvieras haciendo televisión", agrega la actriz.
Si bien es poco probable que Un novio para mi mujer alcance las cifras récords de películas como Juan Moreira, Nazareno Cruz y el lobo, Camila o, más cerca en el tiempo, Manuelitay Patoruzito -todos filmes que superaron los dos millones de espectadores-, sí lograría estar a la altura de varios de los máximos éxitos recientes del cine argentino, como la citada Papá se volvió loco o bien El hijo de la novia, Nueve reinas, Papá es un ídolo o Un argentino en Nueva York, que llevaron entre 1,3 y 1,7 millón de espectadores (ver Cifras).
"Creo que la gente agradece ir al cine, pasarla bien, disfrutar, y que le quede algo más", dice el director, Juan Taratuto, que había tenido dos películas exitosas anteriormente (No sos vos, soy yo y ¿Quién dice que es fácil?), pero ninguna de esta dimensión.
"Tal vez a la gente le alivie ir al cine y ver que otros también atraviesan problemas matrimoniales -dice el realizador-. Se pone a la película como comedia romántica y yo creo que, al menos al principio, es una peli bastante áspera. Pero hay una identificación con esa conflictividad y eso se cuela en un tono de humor."
Tanto Taratuto como Juan Vera, de Patagonik, uno de los productores del filme, cuentan anécdotas que vivieron en torno a la película. "Llegó el email de una mujer que pensaba dejar a su marido y se lo está replanteando; otro de una mujer que se dio cuenta que era igual al personaje de Bertuccelli y decidió cambiar de actitud, y hay chicas de once años que ya la vieron tres veces", cuentan ambos. "Las mujeres se identifican más", dice, sorprendido, Taratuto. Y agrega, bromeando: "Yo pensé que iban a ser hombres que se quieren sacar de encima a sus mujeres".
Vera agrega que "no me esperaba un éxito así, nos sorprendió a todos. Esperábamos que fuera bien, pero el éxito excedió todo, especialmente por el mal momento que está pasando el cine". Para el coproductor fueron varios los motivos: "Un buen guión, un buen director, buenos actores, un buen momento para estrenarla, un muy buen lanzamiento. Pero, sobre todo, la identificación de la gente con los dos personajes. El guionista, Pablo Solarz, contaba que fue a ver una función y al lado suyo una mujer le dijo a su marido disculpame. Excede lo que pasa en el cine".
Todos coinciden en que la película "encendió una mecha" que todavía no parece apagarse ya que, semana a semana, el filme baja muy poco en cantidad de espectadores. "Estas cosas no se pueden planear -agrega Vera, cuya compañía estrenó este año Lluvia, Leonera, High School Musical: el desafío y hará lo propio con la secuela de El ratón Pérez el 1ø de enero-. Por ahí estrenábamos la película tres meses atrás y no pasaba nada. El cine es así".
Fuente: Clarin
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