The Wrestler, la nueva pelicula de Darren Aronofsky, acaba de presentarse en la Mostra, y, media hora despues de salir de verla, es indudable que, sin Mickey Rourke, seria poco menos que un peso pluma.
Supongo que Aronofsky ha aprendido la leccion de The Fountain (presentada en este festival hace dos años) y ha tirado por el camino de en medio: esto es, ha respetado los cliches de una historia de lo mas convencional -la decadencia de un luchador de "pressing catch" que quiere enmendar una vida tirada por la borda- apoyandose en el respeto al esplendido trabajo de un deformado Mickey Rourke.
The Wrestler es una pelicula carinosa: muestra afecto por el mundo de la lucha libre, lo contempla con extrema camaraderia, y siempre esta al lado de su antiheroe, encarnado con un asumido patetismo por Mickey Rourke.
No esperen sorpresas del argumento: tenemos al luchador que sobrevive como dependiente de una charcuteria despues de sufrir un infarto; tenemos a la stripper que no quiere trato con sus clientes; tenemos a la hija que no quiere hablar con su padre... Tenemos, pues, una coleccion de cliches armada sobre los cansados hombros de un actor que se mira admirablemente en el espejo de su personaje.
Fuente: TCM
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