Pues sí. El veterano director, que ahora mismo está considerado como uno de los más grandes cineastas vivos, y con justicia, le ha dicho al director negro (no digamos afro-americano, por favor, que es un irrespetuoso eufemismo, la palabra negro no tiene nada de malo si se usa con respeto) más famoso de todos los tiempos que se calle. Y esto porque Lee le ha reprochado a Eastwood, así por las buenas y sin venir a cuento (él es así de simpático) que no ha puesto a ningún actor negro en su estupendo díptico sobre la batalla de Iwo-Jima.
Así las cosas, ni corto ni perezoso, durante la promoción de su nueva realización - The miracle at St. Anna - el director de Malcolm X ha dejado caer una perla que pone a Eastwood de racista, o casi. Por supuesto, la respuesta de Harry el sucio no se ha hecho esperar: “debería callarse la boca”. En una entrevista, el director de Unforgiven, no ha tenido reparos en responder así a Lee. Ha recordado, además, que su película Bird (para quien esto firma, una obra maestra), está abarrotada de gente de etnia negra, como procede a un relato histórico situado en ese ambiente.
Lo cierto es que muy pocos soldados negros participaron en la toma del monte Suribachi. Pero detalles a parte, está claro que Lee tiene ganas de armarla casi siempre. Hace poco dijo que para Spielberg, Lucas o Cameron es más fácil hacer películas. Como si alguien les hubiese regalado algo a esos tres monstruos del arte del siglo XX. Más fácil es para él decir tonterías por ser negro, sabiendo que nadie le va a poner a caldo por temor a que le acusen de racista.
Fuente: Extracine
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